Bogotá D.C., mayo 25 de 2023
Doctor
Gustavo Francisco Petro Urrego
Presidente de la República de Colombia
Ciudad
Respetado Señor Presidente:
De manera cordial y respetuosa me dirijo a usted para solicitar su intervención directa en una situación que aqueja a miles de ciudadanos del municipio de Puerto Colombia en el Atlántico y que ha escalado a niveles francamente preocupantes, toda vez que un acuerdo que se había logrado con el Ministerio de Transporte en mesas de trabajo, ha sido reversado.
Desde hace casi 30 años la ciudadanía porteña, el grupo político que actualmente represento en el Congreso de la República, así como otros actores claves de Puerto Colombia, hemos venido librando una lucha incansable por el desmonte de la caseta de control conocida popularmente como el Peaje Papiros.
Señor presidente, Papiros es actualmente el símbolo de la desidia de los pasados gobiernos que históricamente han ignorado el clamor de la comunidad, quienes se sienten asfixiados por el constante cobro de un peaje que deben pagar para llevar a sus hijos al colegio, trasladarse a sus lugares de trabajo, acudir a los hospitales de la zona e incluso llorar a sus muertos, pues en esta vía quedan colegios, universidades, hospitales y cementerios.
Dicha caseta fue instalada en el año 1995 cuando se entregó la concesión hoy llamada Ruta Costera que comprende la vía entre Barranquilla y Cartagena. En un principio, esta caseta pretendía gravar el paso de los camiones que llevaban piedra caliza a la antigua fábrica de Cementos Caribe. En ese momento, Puerto Colombia tenía poco más de 20 mil habitantes. Hoy, que no existe más la cementera, y que los porteños superan las 50 mil personas, son los ciudadanos quienes heredaron la carga impositiva derivada de este peaje.
Con los años, muchas movilizaciones sociales se han producido buscando una solución definitiva al tema de Papiros, una problemática que se agrava a medida que el municipio de Puerto Colombia crece y más vehículos transitan por esta vía conurbana. Desde su adjudicación, el diseño de esta concesión tuvo serios problemas todavía no resueltos. Entre ellos, la falta de iluminación en la vía, lo que genera un grave riesgo de accidentalidad y muerte, al igual que la báscula de pesaje dispuesta en Papiros, instalada de manera tal que genera alta congestión vehícular y peligro constante de accidentes. Lo anterior ha sido reconocido por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, ente que entregó un informe con ocho hallazgos graves en la zona. Entre noviembre de 2022 y lo que va del año, en las inmediaciones de Papiros han muerto cuatro personas en dramáticos accidentes, incluido un ciclista.
Desde noviembre, precisamente, en Puerto Colombia se ha iniciado una intensa movilización popular y sabemos que no se va a detener; no quisiéramos que esta se transformara en un plebiscito contra su Gobierno ni contra los grupos políticos que respaldamos su aspiración presidencial. Presidente, casi el 70% de los porteños votaron por usted, y en las pasadas elecciones a Congreso la organización política que represento obtuvo su mayor votación histórica, convirtiéndome en el congresista más votado en ese municipio. Este apoyo popular nos entrega la responsabilidad de alcanzar las soluciones definitivas que le han sido negadas a los porteños.
Presidente, no hay mayor símbolo del cambio para los habitantes de Puerto Colombia que, por fin, la situación del Peaje Papiros sea solucionada. Esta sería la mejor demostración de que este es un gobierno diferente que respalda la movilización social legítima y que escucha a la gente.
Entendemos que una solución definitiva requiere de una viabilidad financiera que no vaya en detrimento de la concesión o del Estado, por lo que consideramos que la propuesta óptima pasa por la unificación de tarifas del peaje de Puerto Colombia -que está apenas a unos 7.5 kilómetros de Papiros- con las del peaje Marahuaco, de forma que no sea necesaria la existencia de la caseta de control.
Esta eventual medida, derivada de las mesas de concertación realizadas entre el Gobierno y la comunidad de Puerto Colombia, enfrenta una dificultad en su aplicación, pues a inicios de este año se expidió el decreto 0050 de 2023 como un alivio antiinflacionario al bolsillo de los colombianos, el cual congela las tarifas de los peajes a cargo del Invias y de la ANI en todo el país, e impide que se hagan aumentos tarifarios hasta que termine el año. En tanto esté vigente el decreto, se ha planteado mantener inactivo el cobro de las categorías C1 y C2 en Papiros, una propuesta que presentó en su momento nuestro actual ministro de Transporte, en su condición de presidente de la ANI, y que la ciudadanía nos pide cumplir.
Compartimos el espíritu de este decreto, y entendemos la motivación del señor presidente de actuar en favor de la economía de los ciudadanos. Sin embargo, reiteramos que el caso de Papiros es excepcional, pues para aliviar efectivamente el bolsillo de los porteños y para responder con decisión el clamor ciudadano, es necesario reajustar las tarifas del peaje de Puerto Colombia.
Señor presidente en sus manos está la potestad de darle vía libre a las soluciones concertadas con la comunidad, y resolver de una vez por todas esta problemática heredada de gobiernos pasados que nunca han estado a favor del pueblo.
Estoy convencido que como yo, usted también tiene el Atlántico en el Corazón, y que escuchará este llamado del que soy portavoz, pero que se alza desde hace tres décadas en las gargantas de todos los porteños que han vivido y sufrido este injusto Peaje Papiros.
Atentamente,
Dolcey Oscar Torres Romero
Representante a la Cámara
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